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11 consejos para ahorrar 100 € más en un plan de inversión de ETF

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¿Cómo podemos encontrar más dinero para invertir cuando el coste de vida es más alto que nunca? Por suerte, hay muchos trucos que puedes utilizar para ahorrar dinero.

11 consejos para ahorrar 100 € más en un plan de inversión de ETF
 
  • Nivel: Para todos
  • Duración de la lectura: 7 minutos
A continuación trataremos:
A medida que aumenta el coste de la vida, ¿cómo podemos ahorrar lo suficiente para invertir y mantener nuestra calidad de vida al mismo tiempo?
Afortunadamente, hay muchas maneras de asegurarse de que el dinero se destina a las cosas que realmente quieres, y de que te queda lo suficiente para invertir en tu futuro.
Pero antes de enumerar nuestros consejos favoritos para ahorrar dinero, hay dos cosas importantes que debes tener en cuenta sobre cómo emplear tu dinero de forma más consciente.
Existen una multitud de consejos a la hora de gastar el dinero, tantos que difícilmente es posible ponerlos todos en práctica. El truco está en empezar con aquellos que tengan más sentido para ti y tu estilo de vida. Empieza poco a poco, consigue algunas victorias rápidas y, una vez que veas cómo se acumulan los beneficios, te resultará más fácil conseguir un ahorro considerable.
La recompensa emocional de controlar mejor tus gastos es inmensa. Merece la pena emprender el viaje porque nuestros deseos siempre superarán a las posibilidades de nuestros ingresos. Piensa en los multimillonarios que aún no parecen tener suficiente. Si puedes encontrar tiempo para pensar en lo que realmente te importa, dedicarás más energía a hacer las cosas que te gustan, sin dejar de ahorrar lo suficiente para asegurar tu futuro financiero.
Dicho esto, vamos a comentar cómo encontrar un mejor equilibrio entre el gasto y el ahorro ...

Pensar en lo que realmente te gusta

Marie Kondo se hizo famosa pidiéndonos que guardáramos solo las cosas que «despiertan alegría».
Esto también se puede aplicar al ahorro de dinero.
No tiene sentido eliminar las cosas que hacen que la vida merezca la pena. Pero la inmensa mayoría de nosotros perdemos dinero en cosas que realmente no nos importan. ¿Por qué? Porque la vida es ajetreada y compleja, y a menudo no tenemos tiempo suficiente para pensar bien las cosas. Debemos centrar nuestra atención en los gastos superfluos.
El lema sería: gasta solo en cosas que realmente valores.
Saca los extractos de tu tarjeta de crédito o débito y de tus cuentas bancarias y piensa de qué puedes deshacerte:
  • Cosas que no merecen la pena
  • Objetos que no echarías de menos si desaparecieran
  • Bienes y servicios que puedes comprar o sustituir por otros más baratos sin que esto afecte a tu nivel de satisfacción
  • Productos que puedes comprar con menos frecuencia
  • Cosas que crees que deberías tener pero que, en el fondo, sabes que no quieres o no necesitas
Cuestiona todos tus gastos, sobre todo si se trata de algo que llevas años comprando de manera rutinaria. Es muy posible que ya no tengas tanta pasión por ciertas cosas, o seguramente puedas conseguir una oferta mejor.
La mayoría de la gente gasta en bienes que indican estatus. ¡Escoge tus batallas! Céntrate en las áreas más importantes e ignora el resto.
Cuando veas un gasto mensual, multiplícalo por doce y mira a ver qué te parece. ¿Merece la pena? ¿Podría gastar esa cantidad anual en algo que te importe más?
¿Podrías reducir la frecuencia de tus gastos cada dos meses y destinar el 50 % de lo ahorrado a tus inversiones? Multiplica el gasto diario por 365. Difícilmente alguien puede pasar por ese proceso y no ahorrar algo, aunque sea muy poco. Lo que significa que definitivamente podrás dar el siguiente paso ...

1. El ahorro es lo primero

Decide cuánto quieres ahorrar y transfiérelo inmediatamente a tu plan de inversión de ETF al día siguiente de cobrar. De esta manera, estás priorizando el ahorro.
Prueba con una pequeña cantidad al principio, para ir probando. Sin embargo, lo mejor de esta técnica es que la mayoría de la gente no tiene la sensación de gastar menos.
Desde el punto de vista emocional, uno se adapta automáticamente a su nuevo gasto mensual, mientras que una parte del dinero se destina a crear riqueza en la cartera.
Si no lo has intentado todavía, puede que te parezca poco factible, pero realmente funciona. En algunos momentos de nuestra vida hemos gastado mucho menos y éramos capaces de hacerlo.
La adaptación hedonista implica que el gasto adicional apenas tiene impacto en nuestra felicidad al cabo de poco tiempo. Con mayores posibilidades, nuestros deseos aumentan. Sin embargo, el mismo efecto hedónico funciona también a la inversa y de esta manera, tampoco sientes tanto el impacto aunque desvíes más dinero a tus inversiones. Lo más probable es que te sientas más optimista porque estás siendo proactivo frente al reto de hacer crecer tu patrimonio.
Otro truco útil para ahorrar: no te gastes los aumentos de sueldo ni las primas, inviértelos. Si eso suena demasiado complicado o duro, gasta la mitad y ahorra la otra mitad.
De cara a ahorrar, esta técnica puede ser muy efectiva.

2. Huchas, dinero debajo del colchón y similares

Este método funciona de maravilla para algunas personas. La idea es que dividas tus ingresos mensuales en distintos fondos que te permitan gastar de forma más consciente.
Una hucha cubre todas las facturas del hogar. Otra hucha es para afrontar los gastos de comer fuera. Hay otra para los viajes y los demás gastos principales y, naturalmente, también hay una hucha para los ahorros.
Existen algunas aplicaciones innovadoras que automatizan este proceso.
Esta técnica funciona muy bien, ya que los gastos básicos están resueltos desde el principio. Pero una vez que se ha vaciado la hucha para "comer fuera" del mes, la mayoría de la gente acepta que ha llegado al límite y que ya no puede gastar más en ese concepto. Es decir, no requieren de otras huchas para financiar otra salida.
Los economistas conductuales han observado este efecto de autodisciplina y lo denominan contabilidad mental.
Se puede combinar con la regla 50/30/20 de la gestión del gasto. Esta regla aboga por utilizar tus ingresos de la siguiente manera:
  • 50 % en gastos de manutención
  • 30 % en diversión
  • 20 % en ahorros e inversiones

3. Consultar con la almohada

Si compras muchas cosas por impulso, prueba la regla de las 48 horas. La regla de las 48 horas significa que hay que esperar dos días antes de decidir hacer una compra.
Así tendrás la oportunidad de reflexionar sobre la decisión y decidir si te sigue pareciendo «imprescindible» después de un tiempo.
La psicología que subyace a los periodos de reflexión es que a menudo compramos cosas en un estado de mayor deseo de consumo.
Pero la espera nos permite reconsiderarlo con más calma. De la misma manera que es mejor consultar con la almohada cualquier decisión importante, o no actuar en caliente cuando se discute con alguien.
Si sigues queriendo comprar ese producto días después, entonces, cómpralo. Si no, es que no lo necesitabas realmente.
Un práctico efecto secundario es que los minoristas online a menudo envían un descuento si se deja artículos en su cesta durante 48 horas o más. Eso es una ventaja si realmente quieres el producto, pero no dejes que la oferta especial te haga caer en algo a lo que de otro modo te resistirías.
Los ahorradores más empedernidos utilizan la regla de los 7 días e incluso la de los 30 días. Experimenta para ver qué es lo que más te conviene.

4. Calcular el precio con impuestos incluidos

Este truco está diseñado para revelar cuánto tienes que trabajar realmente para poder permitirte algo.
Supongamos que quieres comprarte una camiseta por 80 €. Supongamos también que pagas el 50 % en impuestos varios sobre tus ingresos brutos.
Eso significa que tienes que ganar 160 € para comprar ese producto. Quizá ahora no resulte una ganga, sino un lujo caro del que puedes prescindir.

5. Conseguir una oferta mejor

Cambiar de proveedores te ahorrará mucho dinero en las facturas, sobre todo si no lo has hecho hasta la fecha. Para conseguir un mayor ahorro, busca primero las ofertas líderes del mercado en estos ámbitos:
  • Internet
  • Contrato de móvil
  • Seguros
  • Televisión de pago
Cambiar de proveedor de energía también ha sido tradicionalmente una posible fuente de ahorro, pero depende de cada mercado local.
Las páginas web de comparativas facilitan enormemente la búsqueda de gangas y el cambio de proveedores.
Pero si le gusta regatear, puede llamar a tu proveedor actual y pedirle que te iguale la mejor oferta del mercado en ese momento. Si muestran reticencias, di: «Voy a dar de baja el servicio», esas son las palabras mágicas.
Apunta en tu calendario la fecha de vencimiento de tu oferta actual y ponte un recordatorio para comprobar el mercado al menos siete días antes del vencimiento. Así tendrás tiempo de sobra para cambiar si lo necesitas.
Recuerda que la mayoría de los grandes proveedores premian a los nuevos clientes, no la fidelidad.

6. Trucos para la cesta de la compra

La comida es una parte tan importante del presupuesto, y las tácticas de los supermercados son tan sofisticadas, que merece la pena convertirse en un comprador más avispado.
Los grandes ahorros vienen de eliminar las compras impulsivas y evitar el desperdicio de alimentos.
Tus principales aliados en esta batalla son la planificación de las comidas y la lista de la compra.
Planificar las comidas facilita saber qué alimentos necesitas realmente para esa semana, con lo que se evita el despilfarro.
Ahora todo lo que tienes que hacer es ceñirte a tu lista. Dos consejos:
  • No compres con el estómago vacío, o caerás en la tentación de coger todo tipo de cosas de las estanterías.
  • Si puedes, también puedes usar el servicio de entrega online del supermercado. Así no habrá ninguna posibilidad de que te desvíes de la lista cuando pases por los diferentes pasillos.
Solo con lo que ahorres, podrías pagar los gastos de envío.
La entrega online también ayuda si sueles comprar en una tienda pequeña. A lo largo de un año, es probable que ahorres cientos de euros haciendo tus pedidos de los supermercados más grandes y baratos de tu zona.
Puedes ahorrar aún más comprando productos de marca blanca. Desde los cereales hasta las patatas fritas, pasando por los productos de limpieza, la reducción de costes por producto puede ser enorme y se acumulará a lo largo de un año.
Intenta comprar con marca blanca tantos productos como puedas y date tiempo para ir adaptándote. Puede ser difícil romper el vínculo con las marcas y productos de toda la vida, pero es probable que no notes la diferencia al cabo de poco tiempo.

7. Limpieza de subscripciones

Las suscripciones se multiplican como setas, así que revísalas todas una vez al año y cancela las que no utilices con regularidad.
Revisa tus extractos mensuales para encontrarlas, porque es muy posible que estés pagando por servicios de los que te has olvidado por completo.
Si no estás seguro de un servicio, cancélalo. Siempre puedes volver a subscribirte más adelante.
Habría que preguntarse lo siguiente sobre las subscripciones que se tienen actualmente:
  • ¿Puedo compartir el plan con amigos y familiares?
  • ¿Tienen un plan más barato que se adapte mejor a mi uso?
Muchos servicios también pueden pausarse durante unos meses, así que esto es una opción cuando quieras mantener la suscripción pero no la estás aprovechando al máximo.

8. El reto de «reducción de marcha»

La «reducción de marcha» (Downshifting, en inglés) se produce cuando sustituyes un artículo de primera calidad por otro que funciona igual de bien, o incluso mejor, pero que quizá requiere de un poco más de creatividad y flexibilidad para encajarlo en tu vida.
Un ejemplo clásico es la compra de ropa vintage y de segunda mano. Con un poco de experimentación puede que descubras que te encanta crear estilos nuevos que expresen mejor tu individualidad.
Otro buen ejemplo es alojarse en albergues y campings en lugar de hoteles cuando se viaja. Lo que se pierde en lujo se compensa con creces en diversión y aventura.
Ir en bicicleta más a menudo (especialmente para cualquier trayecto de menos de 10 km) es una forma estupenda de ahorrar en transporte y gimnasio. También puedes pasártelo muy bien conectando con tu localidad de manera diferente.
Las comidas fuera de casa son también un buen ejemplo. En lugar de ir a un restaurante de lujo, puedes sustituirlo por una comida informal pero divertida en otro establecimiento. Puedes comer el menú del día, llevarte comida desde casa, o disfrutar de un bocadillo en la playa o en la montaña cuando hace bueno.

9. Obtener ayuda

Independientemente de lo que te preocupe, siempre hay un influencer que tiene ideas brillantes sobre cómo ayudarte.
Sea cual sea tu plataforma favorita encontrarás, entre otros, a expertos en encontrar viajes económicos, amantes de la comida frugal, entusiastas del bricolaje, amantes de la moda de segunda mano y gurús de la crianza y el fitness con conocimientos útiles que compartir.
Escoge los consejos que tengan más sentido para ti y estate abierto o abierta a diferentes posibilidades de cambio y crecimiento.

10. Liquidar deudas con intereses elevados

Pase lo que pase, recuerda que la regla de oro es saldar cualquier deuda que tengas por tarjetas de crédito o descubiertos bancarios, antes que cualquier otra cosa.
Los tipos de interés de este tipo de deuda son tan altos que resulta contraproducente no eliminarla antes de destinar cualquier dinero al ahorro.
Si puedes liquidar estas deudas cuanto antes sería conveniente. Otra opción sería buscar una entidad que cargue intereses más bajos por estos dos conceptos.
En última instancia, pagar enormes tipos de interés a los bancos es un gran gasto que no reporta ningún tipo de alegría. Utiliza todas las técnicas comentadas anteriormente para acabar con esta deuda lo antes posible. Una vez hecho esto, es casi como aumentarse el sueldo a uno mismo.

11. Tomar el control

Te deseamos mucha suerte en este camino hacia el ahorro. Si te comprometes con ahorrar, estamos seguros de que estarás satisfecho o satisfecha con lo que puedas llegar a conseguir.
Hagas lo que hagas, ve poco a poco, y no recortes hasta el punto de hacerte la vida imposible.
Lo mejor es empezar por determinar qué cosas no echarás de menos e ir eliminándolas una a una.
No dudes en establecer objetivos de ahorro mensuales y anuales si eso te ayuda. Pero no te preocupes si formular objetivos no te motiva. Para ahorrar con éxito, lo primero y más importante es crear un programa de ahorro personal que se adapte a tu mentalidad.
Del mismo modo que no intentarías correr una maratón el primer día, lo mismo se podría decir aquí. Yendo poco a poco, podrás entrenar y practicar y verás lo que puedes alcanzar en un futuro. En poco tiempo, habrás ahorrado fácilmente esos 100 € mensuales, lo que nos lleva a nuestro último consejo. Utiliza siempre un plan de inversión de ETF para asegurarte de que inviertes al precio más bajo posible.
Recuerda que cualquier ahorro que te embolses hará crecer tu patrimonio gracias al efecto del interés compuesto. Visita nuestro comparador de planes de inversión de ETFs para ver las ofertas más recientes.
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